23.06.2022 - Prensa

Cuatro semanas a 2000 metros sobre el nivel del mar

Livigno está ubicado cerca de la frontera con Suiza a 1816 m sobre el nivel del mar, forma parte de la región de Lombardía y es conocido como uno de los mejores destinos para el entrenamiento en altitud. Era un lugar que nos encantaba visitar cuando éramos ciclistas jóvenes. Recuerdo haber estado allí cada julio con el equipo Rog, poniéndonos en forma para lo que quedaba de la temporada ciclista. Tres o cuatro ciclistas alquilábamos un apartamento, cocinábamos nuestras comidas y durante el día hacíamos un buen entrenamiento en todo tipo de rutas alrededor de Livigno. Lo mejor que nos pasó fue que Livigno es una zona libre de impuestos. Hicimos algunas buenas compras aquí hace unos años;) 

Comune di Livigno – patrocinador del UAE Team Emirates

Este año, nuestro equipo UAE Team Emirates ha firmado un contrato con el Ayuntamiento de Livigno (Comune di Livigno) para utilizar su alojamiento en el hotel para el entrenamiento en altitud y para utilizar todas sus instalaciones para un entrenamiento ciclista de calidad. Aquí pasamos las últimas cuatro semanas antes del Tour de Eslovenia, alojándonos en Trepalle, el pueblo más alto de los Alpes italianos (2069 m). El pueblo está situado en lo alto de Livigno, entre los collados de Foscagno y Eira. Dormimos a 50 metros del collado de Eira, a 2.200 metros de altitud. La parte norte del pueblo es más conocida por sus excelentes pistas de esquí en la temporada de invierno, mientras que el senderismo y el cicloturismo prosperan en verano. Podemos volver al pueblo en bicicleta desde tres valles: Val Trela, Foscagno y Vallaccia. Pero no sólo nuestro equipo se entrenaba aquí, también estaban Luka Mezgec y Michael Matthews, de Bike Exchange, ciclistas profesionales femeninas, antiguas y actuales campeonas del mundo de Trek y Cofidis, y una ciclista italiana del equipo UAE. También me acompañó mi Urška, que se unió a nosotros tras su participación en las carreras españolas 

No hay nada sin las subidas icónicas

La primera semana se suele dedicar a acostumbrarse a la altitud. El entrenamiento se adapta a este ritmo en la primera semana, y nos dieron el plan de entrenamiento la noche anterior. Empezamos a entrenar todos los días a las 10 de la mañana, siempre bajando primero a Bormio, y luego haciendo intervalos de 15-20 minutos en las colinas cercanas. Hicimos todas las subidas icónicas de los alrededores: el curvado y hermoso Stelvio, el épico Gavia, el empinado Moltirolo y el Cancano, de 25 minutos de duración, desde donde se llega al lago del Parque Nacional del Stelvio, donde también hay una presa para una central eléctrica. La menos concurrida y frecuente en el programa fue la de Bormio 2000, a la que subimos desde Bormio, a 1.200 metros sobre el nivel del mar. En general, una buena subida para trabajar a intervalos. Sólo llovió una vez, así que ese día lo pasamos en las zapatillas. Durante las cuatro semanas, también hice algunas grabaciones para patrocinadores y me entrené con un entrenador mental. En el coche nos acompañaban todos los días el mecánico Boštjan Kavčnik y mi entrenador (Director de Rendimiento) Iñigo San Millán, con un ordenador portátil en su regazo, en el que monitorizaba nuestros datos y los analizaba posteriormente. Estaba satisfecho con mi preparación y creo que hemos hecho un buen trabajo. Ahora es el momento de bajar al valle, a Eslovenia, donde podré probar mi estado de forma actual. El Tour de Eslovenia será un buen campo de entrenamiento para mí y para algunos de los otros ciclistas para el punto culminante de esta temporada, el Pentatlón de Francia. Livigno, gracias por todo, por las hermosas carreteras, y más aún, por las hermosas vistas, el buen tiempo, la amabilidad y la hospitalidad ☺